lunes, 19 de mayo de 2008

Bestiario III

Gracias por la sugerencia en la tribuna del lector para que dedique uno de mis bestiarios a un tal "Centaurus Camelis Reale", pero la cosa me resulta tan críptica que no atino a dar con el personaje en cuestión. Lo siento, pero tendrás que ser más explicitio.

Por ejemplo, así, mira, Nuestro personaje de esta semana es Rafaelis Pasionariae. A mi lo de pasionaria me ha sonado siempre a Dolores Ibárruri (mítica líder comunista que seguro nada tiene que ver con la "semana de dolor y aburrimiento"). Así que me voy al DRAE para que me saque del apuro y veo que, efectivamente, el palabro tiene que ver con nuestro ilustre personaje de esta semana.

Al parecer la pasionaria es una planta trepadora (¡claro, coño, trepar es lo que hacen mucho por estos lares) de flores olorosas axilares que deben tener como función tapar el tufo de los sobacos de los sudorosos anderos que portan los "santos".

Además me explica el DRAE que tiene las lacinias del cáliz verdes (como los del beso-de-judas) y azuladas (como los de la magdalena) y, atención, con forma de lanza de hierro (¡cómo los armaos!). Culmina la planta con una corola de filamentos púrpura y blanco (como los dormis)

Vamos que Rafaelis no tuvo más remedio que apellidarse pasionariae dado el fuerte contenido "semanasantero" de la planta.

Rafaelis podría haber adoptado tambien una segunda acepción que es "procesionaris" haciendo referencia a una plaga de gusanos que causa estragos entre otras especies, sobre todo y al parecer, entre los no adeptos a su tremenda capacidad de trepar.

Rafaelis Pasionariae es experto en hilar fino, vamos que sabe hasta latín, con tal de arrimarse a árbol de buena sombra sobre el que lanzar sus raíces aéreas para subir a lo más alto de la copa del mismo donde obtiene como recompensa una buena cantidad de dineros públicos que distribuye con cierta torpeza, pero con gran acierto para el resto de gusanos de su planta gemela, la procesionaria.

Es por tanto un perfecto especimen de nuestro bestiario ciezano y no podía faltar su presencia en él, por los siglos de los siglos, amén. El señor esté con todos los hermanos en Cristo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el centauro, no es ni mas ni menos que el rey moro de las fiestas de ...., en su séquito tambien estaba su hembra