lunes, 5 de mayo de 2008

Bestiario I

Desde hace tiempo vengo mascando la idea de hacer un bestiario ciezano, sin ánimo de insultar, vejar o herir a nadie y con la sana idea de sonreir y perfilar la lerda realidad ciezana. La idea es plasmar lo que muchos corean de esquina en esquina pero nunca se atreven a gritar. No hace falta decir la obviedad de que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Hoy mi bestiario empieza con Cristóforo Ferrorum, advenedizo personaje de la Historia de Cieza (advenedizo, za DRAE: 4. adj. ant. Gentil o mahometano convertido al cristianismo) capaz de venerar a San Bartolomé y al mismo tiempo encabezar una kábila musulmana.

Cristóforo, Subconcejal de Turismo, ha sorteado todo tipo de estacas, sobre todo aquellas que antaño se dicen colocó en los montes ciezanos para orientar al desorientado cuando por la Letal Villa de Cieza reinaban los sociolistos. Con posterioridad ha desarrollado su intensa labor de animación turística a través de una empresa salida de un cliché fotográfico y de un "nisanpatrol" de los que a veces salen personas con uniformes de trabajo de "Promocionus Empresarialis", al parecer una ONG que precisa de vez en cuando del préstamo de vehículos.

Ferrorum es además de muchas otras cosas, rey, y además mago y como antiguo miembro de las "OJE ~RIS" (organización a la que debió pertenecer cierto concejal que cultiva bolsas moradas sub-oculares y que es el "ordenoymando" de este subconcejal); digo como antiguo miembro del citado grupo de disciplina franquista, le gustan los desfiles de reyezuelos, moros, cristianos, así todos en fila, ordenados y mandados.

Alguien podría estar pensando que a cuento de qué abrir este bestiario con una persona, ciudadano él, como todos nosotros. Pues la respuesta es clara: cuando se está en el "plato y en las tajás" pasas a ser personaje público, sobre todo si de la cosa pública vienen los dineros para tan desmedida dedicación a las tradiciones ciezanas, a la cultura, a la Historia y, por qué no, al festejo.

Y ya puestos, refirámonos a otras dos acepciones del término advenedizo, a saber:

2. adj.Dicho de una persona: Que, siendo de origen humilde y habiendo reunido cierta fortuna, pretende figurar entre gentes de más alta condición social.
3. adj. despect. Dicho de una persona: Que, sin empleo u oficio, va a establecerse en un país o en un pueblo.
Vamos, que como ni anillo moro al dedo cristiano.

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