lunes, 24 de septiembre de 2007

La Mierda y la desidia.

Vaya puro que me han echado por faltar a mi cita semanal en la edición anterior. ¡Vaya!, lo siento, pero esto de los exámenes es un poco estresante y me ha dejado poco tiempo. Pero, bueno, ya estoy aquí de nuevo.

Es curioso lo que me ha ocurrido en las últimas dos semanas. Por esas cosas de los “hotmailes” y “gmailes” me doy de bruces con un correo electrónico de un amigo que conocí en el instituto hace unos años que por razones de trabajo de su padre cayó en Cieza de forma provisional. Conectamos enseguida por muchas razones y luego le perdí la pista.

Esta pasada feria volvió a Cieza para no-ver el concierto de Rosendo (ya recordáis aquello de la lluvia aquella inoportuna), pero el muy “capullo” no dio conmigo y al cabo de un mes recibo un correo suyo describiendome las sensaciones de esta Cieza-fiestera comparándola con aquella otra idealizada que tenía en esa época en que la cultura resurgía de la mano del gobierno IU-PSOE después de unos años de ostracismo “popular”.

El impacto le debió resultar tremendo visto y leído sus sensaciones reflejadas en ese correo. Y es que claro teniendo en cuenta el “cartel” de feria, el ambiente grasiento de la Plaza de España y el tumulto revestido de camisetas a cual más triste de las peñas del concurso de “escupitajos de huesos” mojados con cerveza, pues me explico el impacto brutal que le debió producir.

Y es que quizá deberíamos reflexionar un poco sobre la “mugrienta” realidad que nos rodea. Me da la impresión de que nos estamos inmunizando ante el lamentable espectáculo de calles llenas de bolsas, papelitos, chicles pegados en las aceras, cagaditas de perro y envoltorios de “cheetos” por doquier. Cieza es una marranería. Y vale, ahora es cuando la emprendo con los responsables municipales. Y sí, su parte de culpa tienen, pero no es menos cierto que también nosotros somos partícipes de esa desidia higiénica.

Estarás conmigo en que esto es una pescadilla que se muerde la cola: ves mierda por todos lados y dices aquello de “total por un poco de mierda más” (que nos cuenta el anuncio), pues ¡hala!, otro papelillo al suelo. Y es cierto, el total es lo que cuenta. El problema es que esa pescadilla tiene cabeza y si el gobierno municipal no es el primero en dar ejemplo...¿qué esperan conseguir de unos ciudadanos que conviven con la basura como si fuera parte de nuestro paisaje urbano?. Si los responsabes municipales no son capaces de controlar y poner solución al ya indignate espectáculo de los vertederos ilegales...¿qué fuerza moral les queda para exigir a los ciudadanos que cumplan unas mínimas reglas cívicas?. Y así nos va: a mierda, más mierda. Es desidia pura y dura, no me jodas.Y luego los colegas que vienen a vernos con cierta ilusión y nostalgia del pasado adolescente se dan de bruces con la triste realidad. Menuda vacuna nos han puesto, ¿o no?. Nada, inmunizados, vamos que empiezo a pensar que tenemos un sídrome de Diógenes colectivo.

lunes, 10 de septiembre de 2007

¿Dónde están las motos?

Viaje de ida y vuelta a Madrid y a seguir estudiando. No aguanto este coñazo de Madrid que diría aquel.

El otro día tuvimos cena de redactores de enciezadigital.com y tuvieron la deferencia de invitarme. Y así entre cerveza y vino salieron mil temas sobre Cieza, la feria, los cambios que va a haber en la página.

A mi me dio por decir una de mis chorradas y a partir de ahí surgió una conversación sobre no se qué tipo que le reclama cuatro millones de Euros al Ayuntamiento porque era uno de los “benefactores” que habían soltado pasta por aquello de los convenios urbanísticos.

Según me entero este señor pagó las motos y los coches nuevos de la policía local, esos que están ahora por todos lados dándonos una especie de dosis de seguridad ciudadana que apacigüe los temores nuestros de cada día, más provocados por nuestras paranoias, que por la realidad de lo que ocurre en las calles.

El caso es que de un tiempo a esta parte ya no veo yo tanto “toyota” ni esas motos tan "guachis" con lucecitas azules. A ver os pregunto, ¿desde cuándo no véis un policía local en moto?. A que ahora caéis en la cuenta de que todos van andando y que lo único que se ve con ruedas son los "todoterrenos" esos enormes que, además, me cuentan que contaminan y consumen lo suyo. Y me pregunto yo si es que el tipo de los convenios no ha venido y se ha llevado las motos y los coches para cobrarse parte de los 4 millones de napos que le debe el Ayuntamiento por incumplir sus compromisos.

Y es que para mi que la gallina de los huevos de oro se ha acabado. Ya no se ve el patrocinio de “Cieza Golf” por ningún sitio; Llaneras abrió una sucursal y se piró del pueblo porque dice que aquí no hay dónde especular y sólo quedan como benefactores aquellos que han visto cumplidas sus expectativas especulativas. Lo que me preocupa es que lo policías no vayan ahora en moto y los veamos callejeando. Ya que estoy de buen humor les podría sugerir a nuestros dirigentes que les compren unos de esos artilugios con motor parecidos a un patinete que ahora alquilan en “el Retiro”. ¡Bua!, son una pasada. Vas de pié con un manillar y dos ruedas grandes y se manejan fácil. Y además son eléctricos y no contaminan. ¿Y será verdad que se han llevado las motos y los coches?. Venga, venga, Keko, no engañes. Pero lo de los patinetes mola, ¿a qué si?. Mucho mas que los "ya-no-tan-los-toyota"

domingo, 2 de septiembre de 2007

Otra fiesta más

Se acabó la Feria. Hemos sobrevivido a otra más. Mira yo que no quiero ser derrotista, pero es que debe ser cosa genética esto de quejarme por todo.

La Feria de este año me ha aclarado algunas cosas. Por ejemplo que para este Ayuntamiento hay estrellas y estrellados o dicho de otra manera, hay quienes tienen en beneplácito de las arcas municipales y hay quienes quedan relegados, si cabe, a las migajas.

Más. Que la Feria no es tal. Se trata de fiesta pura y dura que no la planifica el consistorio sino que pertenece a las gentes del pueblo que colmatan cualquier actividad sea cual sea. Si hay que escupir huesos, hacer arroz y conejo o gachamigas da igual....cualquier excusa es buena para salir, tomarnos unas cervezas y vivir alegremente los últimos días de agosto.

Todavía más. Las caras largas de nuestros dirigentes y peloteros mantenidos por ellos que a poco que alguno de los que hacen este preriódico aparecen por sus “universales eventos” han de mirar de reojo. Y digo yo que que entre tanta fiesta tampoco está de más que haya gente que diga cosas diferentes a las que todo el mundo grita a los cuatro vientos entre cogorza y cogorza. Vamos que eso de la libertad de expresión suele interpretarse como una mala actitud hacia el pueblo cuando el discurso parece disidente, radical o cuantos calificativos políticamente incorrectos quieran incluírse en la lista oficial. Y me pregunto yo por qué entre tanta fiesta y regocijo etílico no ha cabida al humor. Qué menos que reirse de uno mismo y pasarlo bien con los demás.

Y finalmente el poco estilo y saber estar de algunas personas, concejales y no concejales. Hay momentos en los que la boca ha de mantenerse discretamente callada, no por nada especial, sino por aquello que mi madre me decía: “mon fils, sois discret”. Vamos que un poquito de educación, en la mayor parte de las ocasiones inherente al cargo no vendría mal a algunos. Seguramente lo de la “educación para la ciudadanía” creo va más o menos de esa guisa. Y es que, por ejemplo, no es la primera vez que desde una solemne y sacrosanta procesión algunos de nuestros ediles señalan con el dedo a los asisitentes soltando alguna soflama con poca gracia. Recuerdo a una reportera de Eva Hache que decía algo así como que cuando algún político tiene poco sentido del humor suele mostrarse poco o nada acertado en sus gracias públicas. Vamos que la capacidad de improvisación es directamente proporcional al grado de “sosez” del individuo. Y es que las mentes cuadriculadas, estratificadas, cerradas, encasilladas, poco imaginativas suelen pasar factura a su poseedor. Pero bueno, como de empacho van bien, pues todavía queda barriga para sacarla, y “cuanti-más arrogante” mejor, que para eso son autoridad o, en grado menor, autorizado por la autoridad. Seguramente no me entiendes, pero mira, es que estoy de resaca y encima de camino para “los madriles” a enfrentarme a la cruda realidad de mis exámenes pendientes.

A ver si se anima el cotarro que me consta que mis admiradoras están deseosas de que recupere mi inspiración semanal. Creo que a alguna incluso le robo las ideas. Y es que de modestia últimamente voy mal también. A ver si alguien me baja los humos. Espero, por mi bien que no sea el cenutrio de mi profesor.