miércoles, 26 de mayo de 2010

El corazón partío (crónica rosa de un amor platónico)

Estaba cantado: mi Paqui se ha casado y me ha terminado de romper el corazón. Fue la semana pasada, así es que estará disfrutando del viaje de novios, seguramente por tierras lejanas, con su amor que según me cuentan se llama Borja-Mari.

Paqui es especial, ¿a que si?. Yo sé que no tenía nada que hacer con ella, pero os juro que lo intenté, no mucho, porque no quería yo levantarle al novio, pobre, pero si que le tiré los tejos en un par de ocasiones. La verdad es que pasó de mi, pero si en ese momento le digo, cielo, que soy el Keko, seguramente las cosas hubieran sido de otra manera. De todas maneras el amor es canalla, muy canalla y visto lo visto, no me hubiera yo atrevido a mucho porque mira como ha terminado Borja-Mari: casado y muy casado.

Me cuentan que la boda fue de las de tirar la casa por la ventana. Hombre, no ha llegado a ser boda de Estado como la de la hija de "Ansar", pero al menos ha tenido la calificación de Municipal, que a eso no llega todo el mundo de este pueblo. Invitados a miles, buen convite, las chicas de corto con pamela o tocadas, ojo, no porque las manosearan sino porque tenían que llevar algo que no se muy bien qué es pero que se llama tocado. Ellos de traje y corbata, sin pamela ni tocado, aunque me imagino que podrían ir algo tocados o que tocados terminarían después de ágape.

Mi Paqui, lo siento Borja-Mari, pero sigue siendo platónicamente mía, iba clasicona, llenado y rellenando un vestido color hueso con escote "palabra de honor" según mi chacha Manoli, que eso de palabra de honor suena como muy serio, pero en realidad es bastante atrevido. Lucía mantilla transparente con encajes desde la cabellera, peinada con tupé Elvis Presley, bajando por los hombros y callendo por la espalda... ¡ains!, quién fuera mantilla.

Me han contado que el ramo, de rosas blancas, arreglado en verde y rosa barbie se estampó contra el suelo cuando lo tiró hacia atrás. Algún capullo estará pensando que fue debido a una disputa entre concejalas del PP, porque mi Paqui que le desea todo lo bueno del mundo a sus compañeras de escaño lo lanzó hacia esa zona para a ver si había suerte, pero nada, ni con esas, se estampó en toda la acera, asi que no tendremos otra boda municipal en unos años.

Yo a Borja-Mari le deseo lo mejor... tiene suerte el pillín, pero, lo siento, estoy celoso, en parte, eso sí, porque seguramente no habría encajado en todo este boato al que me consta no acudieron demasiadas autoridades regionales, vamos ni Tony Blair, no Obama, a pesar de que Teo lo intentó cuando estuvo en "guasinton". Pero eso sí, hubieramos sido muy felices y comiendo perdices y gambas y viendo a nuestras amigas empameladas de corto y a nuestros amigos encorbatados de largo. Además hubiera sido un boda de fraternidad política, con todas las gaviotillas peperas y mis coleguillas rojos, todos a una, unidos como aquel lazo que Paqui lució el día de la toma de posesión. Y es que esta mujer vale un potosí y merecía una boda así, a pesar de las crisis y tal, que no nos engañemos: hay crisis en todas partes menos aquí, que ya lo dijo Toñeta, que de paro nada de nada; es todo un invento de la izquierda rancia ésta que odia Cieza y sus grandes eventos.

Así que, aún con la boca pequeña, felicidades, Paqui, cielo.... me has partío el corazón en dos. Y tu Borja-Mari, pórtate como esta chica se merece, te estaré vigilando. Apeasdumbrado siempre vuestro...¡snif!, no he podido controlar esta lágrima.

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