Hace tiempo que vengo observando a la oposición municipal, sobre todo al grupo municipal socialista que por número debería ser más oposición que la otra, la de "Evo" y "el Pater". A estos les debo un abarrunto, pero el de esta semana va para los escaños de los que se suponen son la alternancia en el poder municipal.
He estado repasando un poco la trayectoria de su actividad municipal y claro, uno no entiende mucho de estas cosas, pero cuando a uno se le va la pinza como que lo noto enseguida. La verdad es que los socialistas parecen estar, vamos que se les ve en la gacetilla semanal, con sus notas de prensa, sus visitas a centros educativos, sus propuestas... así como que apareciendo da el pego de que están. Es cierto que los de la anterior corporación ni se les veía y a veces ni estaban, supongo que por razones obvias: no contaban con ellos y ellos no ejercían su cargo.
Sin embargo, el relevo, con "Castañazo" a la cabeza, debió plantearse que al menos debían dar la cara en los medios de comunicación para por lo menos que no se dijera aquello de que "el psoe no hace ná". Ahora se les ve ahí, con la rueditis, hablando en el bien de los "ciezanos y las ciezanas", frase hecha que Castañazo repite en sus comparecencias hasta la saciedad como para darle más credibilidad en esa preocupación por nosotros (y nosotras). La cuestión es que están, pero no se yo muy bien para qué. A ver, que no me entiendan mal y me explico.
Lo del "porta-Joaquín" es un poco como la carta a los Reyes Magos: póngame la apertura del Capitol, solucioneme el tráfico, no me cobre impuestos, arregle el Paseo de Ronda, las pinturas del Paseo, apruebe el Plan General, construyame el tercer instituto, la Escuela de Idiomas, dos o tres guarderías, quite el tufo de la depuradora, asfalte las calles, pinte los pasos de cebra... vamos que está muy bien, pero al menos podría decir cómo lo haría él.
Tampoco entiendo cómo propone ampliar el Grupo Escolar ni para dónde. Bueno, supongo que tirando en dirección al Club Atalaya, eso si, cepillándose una guardería, un museo y una asociación con cuarenta años de historia. Esa misma manía que tenían sus mayores socialistas cuando ya querían quitarse de un plumazo el Club partiéndolo con una calle, o como "Doña Jimena", ahora "directora generala" de algo de la Comunidad o como el mismisimo ayuntamiento franquista. Debe ser que el Club a todos molesta. A Castañazo parece que también. ¿O no?.
Así que, liberado de cualquier otro trabajo, el talentoso socialista ciezano justifica su sueldo, su cargo y su política saliendo en los medios de comunicación pero con el norte en el sur y el este en el oeste: que viene el Plan General, me abstengo en los convenios, pero los critico en rueda de prensa; que la piscina se peta, voto a favor de su gestión privada; que tocan presupuestos, ofrezco el consenso, pero critico la política de impuestos.
Digo yo, que está bien eso de escribir, pero la política es algo más que un papel en un pleno, creo, por eso que Castañazo no estaba en aquel momento en que la gente gritaba "Cieza no se vende" en la puerta del ayuntamiento y trataba de que los concejales salientes se abstuvieran en la votación, pero dijeron que no, que aquel Plan no era Plan, de todas maneras era su último pleno y tampoco tenían mucho que perder. Así que la táctica es esa: papeles que quedan en borrajas, rememorando incluso lo que sus mayores nunca hicieron: el tercer instituto, un Paseo de Ronda en condiciones, la potenciación de la escuela pública (ya se ha visto en la tribuna el problema con los privados), una buena depuración de las aguas de Ascoy (¿dónde está aquella depuradora?), una planificación urbanística que propiciara una ciudad sin atascos, sin ruidos, sin mierda... e incluso si me apuras, la aniquilación del Club Atalaya. Lo triste es que esta "castaña imposible" se supone que es la alternativa al "mamoneo pepero", así es que, ¡acho, a mi se me caen los huevos al suelo!.
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