martes, 4 de marzo de 2008

Érase una vez...

Érase (con tilde) una vez... un convento franciscano, austero, sencillo, símbolo de la Paz de la guerra de los bandos de la letal villa de Cieza..

Érase una vez... el mal gusto.

Érase una vez... una democracia perversa. Los ciudadanos votaban cada cuatro años y eligían a unos representantes que se creían con el derecho de poder hacer lo que les venía en gana. Por eso era perversa...

Érase una vez... una comisión de expertos, amantes de la Historia (con mayúsculas) encargados de asesorar una restauración de un viejo convento franciscano.

Érase una vez... un proyecto que respetaba el aspecto original del antiguo convento, pero que los representantes elegidos decidieron que aquello no era "modenno".

Érase una vez... una concejala que de todo entendía y que se metió a arquitecta añadiendo pegotes a un proyecto ya de por si horrible y mal hecho.

Érase una vez... un circo.

Érase una vez... una ciudad adornada con un "performance" denomínado "Óxido urbano" que comenzaba en la chimenea, continuaba por las farolas del camino de Murcia y culminaba con el mastodóntico "Érase una vez..."

Érase una vez... un pueblo que tenía un alcalde al que le gustaba el hierro y luego vino otro alcalde con una nuera al que le gustaba la piedra (de ahí los monetes de la calle San Sebastián), pero decidieron avanzar hacia la edad de hierro de nuevo...

Érase una vez... un hombre a una nariz pegado (como Pinocho y tan mentiroso como él).

Érase una vé-ZP... que le vale la chapa de la "Z" hasta para dar los mítines desde el atril....

Érase una vez... una biblioteca que espantaba a la niña de Rajoy porque le daban miedo las letras de "animación a la lectura" que había en la puerta....

Érase una vez... un pueblo ciego, capaz de soportar las tropelías de sus gobernantes, sus disfraces de cordero, sus altanerías, sus egocentrismos, sus excentricidades, dándo la espalda a los demás como si lo más importante fuera dejar su impronta.

Menos mal que no han doblado la esquina y han terminado la frase con aquello de "Érase una vez.... que se era"

Érase una vez... un cuento que ojalá nadie cuente porque caiga en el olvido y en la desmemoria. Y es que lo de esta gente es para que se vayan a sus ocupaciones y dejen de cagarla de una puñetera vez. ¡Viva Cieza: galería de los horrores (reforma del muro, monetes de la calle San Sebastián, farolas de autovías en pleno centro, chimeneas de hierro oxidado que dan la "bienvenida" a los visitantes, farolas con forma de secador de pelo que lanzan luz hacia arriba [calle buen Suceso]...la lista sería interminable)

Pues eso, érase una vez... el mal gusto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

como puede este tio ser tan tonto!!!

Anónimo dijo...

ole ole y ole, Me gusta el artículo.
Erase una vez...un pueblo en el que, un teatro formado por políticos, creen que con sus chapuzas conseguirán cambiar tiene mentes obsoletas de la mayoría de sus ciudadanos. Y en este cuento, muy muy tarde se comerán perdices si seguimos así.
Yo seguiré bailando y toncando...mientras me dejen.Que tambien quieren acabar poco a poco con el arte del pueblo. Saludos